INSTAGRAM, UNA PLATAFORMA DE NEGOCIOS

En la historia de Instagram, las empresas del sector de la moda han sido quienes han marcado la pauta de cómo conseguir triunfar en esta red social.

En los últimos tiempos, la popularidad de Instagram ha ido en aumento. Cada vez son más las marcas que emplean la red social y cada vez son más las que lo hacen de forma más original y diferente. Las firmas han convertido a Instagram en un escaparate para sus productos y catálogos, como hizo en su momento Ikea, o en el punto de encuentro con sus consumidores más jóvenes (las estadísticas dicen que la plataforma se está convirtiendo en más importante para los adolescentes de lo que es Facebook).

En la historia de Instagram, las empresas del sector de la moda han sido quienes han marcado la pauta de cómo conseguir triunfar en esta red social. Ellas han sido las early adopters de la plataforma, las que han conseguido los mejores números de seguidores en menos tiempo (la última ha sido, por ejemplo, Chanel, que consiguió situarse entre las marcas más seguidas en solo un día) y las que protagonizan los grandes casos de éxito en Instagram. Ahora están siendo también el ejemplo de una nueva tendencia al alza: las marcas de moda están convirtiendo a Instagram, la red social, en una plataforma para el ecommerce. El éxito de una foto en la red social ya no solo consigue engagement, también permite cerrar una venta.

Por el momento, solo las marcas pioneras lo están probando, pero la tendencia va al alza y, además, permite convertir a la plataforma en una herramienta para la venta (algo que Instagram, con sus características propias, no permite realmente).

La última en unirse a la lista ha sido Michael Kors. La firma estadounidense ha creado, como publica Quartz, un servicio que juega con los hashtags y los servicios de suscripción para convertir las fotos de Instagram y los me gusta en un elemento para la venta. Los consumidores solo tienen (además que seguir a la marca en la red social) que darse de alta en el programa #InstaKors. Cada vez que la marca publica la foto de un producto con ese hashtag y los consumidores que están afiliados al servicio le dan a me gusta, reciben de forma instantánea un mail con un link para comprar ese producto en la tienda online de la marca.

El sistema es muy similar al que está ensayando Marc Jacobs con su línea de productos de belleza. La firma también mezcla sistema de suscripción y hashtag aglutinador y, cada vez que uno de los participantes en el sistema da a me gusta, el servicio lo tiene en cuenta para mandarle al final de la semana un mail con todos los links de los productos que le han gustado.

Al final, estos servicios mezclan el poder del email marketing, con las ‘wish list’ de los más populares sites de ecommerce y el poder de una red social aún por explotar en términos de conversión real en comercio electrónico.

Servicios creados

No son los primeros en intentar convertir Instagram en un escaparate para el ecommerce y en crear una plataforma de conversión. Ya existe una web que intenta hacerlo y que, por el momento, está siendo empleada, sobre todo, por las blogueras de moda, un universo online muy influyente en los patrones de compras de las consumidoras de ese mercado.

El servicio se llama LiketoKnow.it y también funciona bajo suscripción. El consumidor se da de alta en su web con su cuenta de Instagram y, cada vez que dé a me gusta a una foto en la que se haya incluido un link al servicio, recibirá un mail con los datos de los productos que ha visto en la foto que le ha gustado para poder comprarlos.

Agencias para Instagram

Las marcas son, en definitiva, cada vez más conscientes del poder que tiene Instagram para llegar al consumidor. Los consumidores buscan cosas diferentes en esta red social y el secreto del éxito va mucho más allá de hacer una simple foto. Lo que los internautas buscan son experiencias y las marcas tienen que ser verdaderas, inspirar acción en la comunidad y aportar un significado a las acciones que realiza en la red social.

El usuario es cada vez más exigente y las empresas están viendo el potencial de esta plataforma, así que el futuro va a pasar por profesionales altamente especializados que les ayuden a cubrir la demanda específica creada por este soporte. De hecho, en Estados Unidos, la última moda (que va en aumento) es la de las agencia que trabajan únicamente en Instagram. Su trabajo aprovecha todas las posibilidades que aportan las nuevas tecnologías y realizan acciones como, por ejemplo, de minería de datos para ser más eficientes a la hora de establecer cómo llegar al consumidor final.

Referencia: puromarketing.com